Por Francisco Gómez
Durante el debate Anatel, la candidata Yasna Provoste marcó sus diferencias con las propuestas de Gabriel Boric en materia de pensiones, sentenciando que la suya se trata de un piso y la de él un techo, aludiendo al aumento gradual que propone en la Pensión Básica Universal (PBU). Nuestro veredicto es que ambas frases son creíbles.
La propuesta previsional de Boric muestra una pequeña diferencia con la de Provoste, ya que el candidato frenteamplista plantea una PBU de $250.000 y con implementación gradual. Mientras que la de la senadora Provoste plantea una base de $225.000 pesos con implementación inmediata.
La propuesta previsional de Provoste
El punto aludido en su declaración atiende a un esquema no contributivo que se financiará por el Estado, con cargo a rentas generales y contempla el otorgamiento de una Pensión Básica Universal (PBU) garantizada de $225.000, para el 90% de la población sobre los 65 años.
Generándose una base amplia, para posteriormente funcionar con su pensión contributiva, según señala su programa.
La legislación actual contempla un gasto destinado a pensiones de $257.386 millones, y en referencia al financiamiento de la Pensión Básica Solidaria actual, los siguientes grupos reciben lo siguiente:
– $176.096 pesos para los de 75 o más.
– $164.356 pesos para quienes tienen entre 65 y 74 años.
Este, actualmente cubre a adultos mayores que integren un grupo familiar perteneciente al 60% más pobre de la población, determinado, principalmente, por el Puntaje de Focalización Previsional (PFP), por lo cual es necesario estar inscrito en el Registro Social de Hogares (RSH).
Para lograr pasar de un incremento de cobertura de un 30% y asegurar el aumento de capital en estos grupos, desde el comando de Yasna Provoste explicaron que el costo de este beneficio es en torno a 3% del Producto Interno Bruto (PIB). Lo que supondría un gasto incremental aproximado de 1,5% del PIB, respecto al costo actual del Sistema de Pensiones Solidarias.
“Este gasto crecerá en el tiempo en función del envejecimiento de la población, por lo que resulta clave para dar sostenibilidad al sistema incentivar el crecimiento económico y concretar gradualmente nuestra propuesta de reforma tributaria. A beneficios permanentes debemos contar con ingresos permanentes”, detallaron agregando que el monto de la PBU se reajustará en los términos que determine la ley.
Viabilidad del proyecto
Álvaro Gallegos, ex superintendente de Pensiones, considera que para llevar a cabo esta propuesta de manera permanente «será necesario hacer una reforma tributaria que recaude lo indicado».
Para cubrir un PBU de $225.000 al mes para las personas de 65 años y más, como lo plantea Provoste se requiere un gasto total del orden de 2.8% del PIB. Y en la propuesta esa PBU reemplazaría los subsidios PBS y APS que actualmente entrega el Sistema de Pensiones Solidarias, cuyo gasto es de 1,24% del PIB.
Con estos cambios «gasto fiscal adicional estaría hoy en torno a 1.6% del PIB. Eso es una fracción del promedio del gasto en seguridad social en la OECD, que en 2018 llegaba a 9%», comenta Gallegos.
Cristián Echeverría Ingeniero Comercial de la Pontificia Universidad Católica y doctor en Economía de la Universidad de California, considera que la propuesta se puede llevar a cabo, pero que hay que tener consideraciones.
“Es viable, pero a costa de fuertes ajustes presupuestarios en otras partidas del presupuesto, pues los montos involucrados son enormes. Significaría aumentar el gasto en Pensiones Básicas Solidarias de vejez e invalidez, desde aproximadamente US$ 1.420 millones (1.7% del presupuesto de la nación, y 19% del presupuesto del Ministerio del Trabajo y Previsión Social) hasta aproximadamente US$ 4.450 millones (5.4% del presupuesto de la nación, y 59.3% del presupuesto del Ministerio del Trabajo y Previsión Social). Esta es una estimación conservadora, realizada en relación al gasto y a los beneficiarios actuales”, explica.
Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile y miembro del Comité PIB Tendencial se suma a las consideraciones anteriores. Menciona que todo es viable en cuanto haya recursos y cree que actualmente el país cuenta con los suficientes para hacerse cargo de las pensiones de una manera responsable.
Luego de la investigación hecha por el equipo de Factchecking.cl concluimos que ambas afirmaciones son correctas, ya que se demuestra la diferencia de cifras entre ambos programas y se logra dilucidar la viabilidad del proyecto mediante la toma de algunas medidas.