Por Josefina Arntz San Miguel y Arlette Fernández
Durante la primera semana de agosto, en la región de Antofagasta circuló una propaganda impresa de la opción “Rechazo” que señalaba en su apartado de “seguridad” que a partir del año 2010 la superficie sembrada con trigo en la región de la Araucanía ha bajado un 44% por el aumento de la violencia y los casos de terrorismo.
El Equipo de FactCheking.cl revisó las estadísticas de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) del Ministerio de Agricultura (Minagri) y consultó a fuentes expertas y pudo corroborar que la cifra entregada es inexacta y omite las principales razones de la merma.
Según el documento “Información regional de superficie sembrada, producción y rendimientos anuales” disponible en las estadísticas productivas del sitio web de la Odepa, la superficie de la tierra sembrada con trigo en el año agrícola 2009/2010 corresponde a 115.665 hectáreas. Mientras que las cifras de este año indican que la tierra sembrada con trigo es de 79.391 hectáreas, la cual significa una merma de un 31,36%, y no del 44% como señala el volante.
Camilo Corvalán, miembro ejecutivo de la Corporación Centro de Análisis Socio Ambiental, agregó que «en La Araucanía se ha observado una disminución en la última década de la superficie sembrada de trigo, pero que corresponde más bien alrededor de un 31%, no de un 44%, si es que contamos desde el 2010”, dice.
Por su parte, Patricio Santibáñez, presidente Multigremial de La Araucanía, afirma que en Chile “efectivamente las siembras han bajado, han bajado en el país y, desde el 2010-2011 hasta la fecha, se sembraban en el país alrededor de 220.000 hectáreas y han bajado a 150.000”.
Basándonos en los documentos oficiales y el respaldo de expertos de diversas áreas, se confirma que hubo una disminución en la cantidad de suelo sembrado con trigo en la región de La Araucanía, sin embargo, esta representa un menor porcentaje de lo afirmado.
Causas de la disminución
A pesar de que la violencia y casos de terrorismo en la región han aumentado—hubo un total de 1.128 eventos violentos en la Araucanía durante el año 2021, siendo un 48% más de casos en comparación al año anterior, según el Balance MZS año 2021 y cifras actualizadas Estado de Emergencia— no hay claridad de que esta realidad sea la razón principal de la baja de terreno de cultivos de trigo.
Santibáñez afirma que “tener una cifra precisa respecto a la causalidad de la violencia es muy difícil, pero sin duda que es uno de los elementos”. Agrega que esto sucede cuando se incendian intencionalmente siembras en ciertas áreas y estas al volverse más riesgosas, generan que los agricultores tomen la decisión de no sembrar y así baja la producción.
Otro factor que explica el fenómeno abordado es el alza del precio de los fertilizantes, el cual está afectando a todos los cultivos del país. Su precio ha aumentado casi en 300% debido al incremento de la demanda mundial.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informa que los precios de los fertilizantes nitrogenados han tenido el alza más dramática porque los costos de la urea se han multiplicado casi por cuatro: los precios nominales al contado se cotizaron a 231 dólares por tonelada en marzo de 2020 y a 908 dólares por tonelada en marzo de 2022.
Santibáñez agrega que la compra de terrenos de cultivos de trigo por parte de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) ha hecho que muchos de ellos salgan de producción, bajen su productividad o se destinen a otro tipo de cultivo.
Por su parte, Adolfo Rubilar —Encargado del Programa Apoyo a Predios Adquiridos de la Conadi— señaló que “en general y de manera histórica los predios adquiridos corresponden, salvo muy contadas excepciones, a predios que ya no eran utilizados por sus propietarios, ya sea porque eran herencias, es decir, los herederos no quieren el predio y lo ponen en venta, o porque no es tan rentable el cultivo de productos tradicionales como es el caso del trigo”.
Durante el año 2022, la Conadi entregó 940 hectáreas a comunidades mapuches en La Araucanía, publicando el hecho en su sitio web oficial.
Condiciones climáticas
Las condiciones climáticas también han incidido fuertemente. Según el Instituto de Investigaciones Agropecuarias del Minagri, a partir del año 2007 las precipitaciones efectivas en la Araucanía han estado por debajo del promedio histórico de 527 mm. El clima más apto para cultivar trigo se ha ido desplazando cada vez más al sur, dejando a la región con menos cultivos.
La sequía en el año 2015, por ejemplo, significó una pérdida de 20 toneladas de trigo, según “El impacto agrícola de la sequía en el sur” del Center for Climate and Resilience Research. Esto es uno de los factores de la baja de terrenos destinados a la siembra de trigo, y que haría que a futuro suba su precio.
Esto haría que se vuelva más costosa la alimentación animal y por ende se verá afectado el consumo de los productos animales, según el estudio “Cambio Climático Impacto en la Agricultura Heladas y Sequía” de Odepa.
El Equipo de FactChecking.cl determinó que el volante de propaganda se puso creativo. Si bien en la Araucanía existe una baja de los terrenos de cultivo de trigo a partir del 2010 y la violencia en la zona es una de las razones que la explican, el porcentaje real es menor al indicado y existen más razones con mayor peso que explican la situación, además de la violencia en la región.
