Por Camila Giaconi
El Colegio de Profesores precisó el dato entregado por el candidato, dicienndo que los profesores: “en sus orígenes fueron 93.000, pero con el correr de los años han muerto. Recientemente el Mineduc nos entregó el catastro con todos los profesores vivos afectados por la deuda histórica cuya cantidad es 65.000”. El candidato no especifica si son 93 mil los docentes vivos o los que históricamente han estado endeudados.
El comando de Navarro basó su afirmación en un artículo publicado por la misma organizaciòn de docentes en mayo de 2016.
Respecto al decreto del año 1980 y su modificación en 1981, estos datos están constatados en respectivas leyes disponibles en la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.
Sobre ese 90% de sueldos que no subió, debido a la negativa de los alcaldes, la Asociación Chilena de Municipalidades explicó: “Con la desmunicipalización por disposición de la normativa, los profesores que pasaban a los municipios dejaban de regirse por el estatuto de funcionarios públicos y pasaban a ser funcionarios privados, por lo que, por efecto, perdían dicha asignación, es decir, la deuda se produce por el cambio instruido por el gobierno y no por negativa de los municipios”.
En cuanto al crédito de Chile en la banca mundial, el país efectivamente cuenta con endeudamientos a 30-40 años, actualmente a tasas aprox del 3,8%. Pedro Pablo Larraín, director ejecutivo y economista del grupo financiero Sartor, explicó que las razones del plazo de endeudamiento: “Se sustentan en que cada vez que Chile emite deuda, presenta a los inversionistas un plan a realizar que generarán crecimiento y mayores ingresos al país en el largo plazo, con lo cual se asume que Chile podrá pagar esa deuda”. También es correcto decir que el Banco Central salió en rescate de la banca durante la crisis de 1982-1983, a lo que Larraín comentó: “Para evitar que la crisis tuviera repercusiones mayores a las que tuvo y que habría sido mucho peor si todo el sistema financiero hubiera colapsado”.
Sin embargo, el economista concluyó que la propuesta de endeudamiento de Navarro no es factible de aplicar, argumentando: “Es poco probable que un inversionista esté dispuesto a financiar al Estado de Chile para pagar la deuda histórica de los profesores, ya que las probabilidades de pago son bajas y lo único que haría una medida así, es empeorar la calidad crediticia del país, pues para llegar a tener posibles financistas se necesitaría de tasas de interés excesivamente altas. Claramente, no tiene nada que ver con los formatos que se usaron para el salvataje de la banca en los años 80”.