Por Daniela Rivera y Alma Palacios
El candidato presidencial del partido Unión Patriótica (UPA), Eduardo Artés, incluye una sección de Seguridad Alimentaria en su programa de Gobierno. En esta, se refiere a los productos agrícolas de primera calidad que son exportados por Chile a países de altos ingresos y asegura que en nuestro país quedan alimentos de calidad inferior, a los cuales la población tiene dificultades para acceder y les causan diversas enfermedades.
Sin embargo, los productos agrícolas exportados tienen la misma calidad de los que consumimos en Chile, pero efectivamente existen obstáculos al acceso a alimentación de calidad según expertos, por lo que el Equipo de FactChecking.cl concluyó que la frase sería creíble, pero presenta imprecisiones.
La frase menciona a Estados Unidos y Europa como los lugares donde se deleitan consumiendo productos agrícolas chilenos.
Efectivamente, de acuerdo con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura (ODEPA), los principales países a los cuales Chile exporta agroalimentos son Estados Unidos, Inglaterra, países de la Unión Europea, Japón, China, Corea, Taiwán y Brasil.
Según la misma entidad, los productos agrícolas chilenos destacan por su inocuidad y calidad, siendo consumidos en todo el mundo.
El doctor en Gestión Agropecuaria y académico de la Universidad de Chile, Claus Köbrich, explica que los productos agrícolas que quedan en Chile no son de menor calidad que los exportados.
“Los alimentos que exportamos son de una calidad superior, pero esta calidad tiene mucho que ver con calibre, color, sabor, estética (ausencia de manchas), presentación, etc. Los estándares de calidad en términos de inocuidad (residuos, higiene, etc.) son muy similares”, aclara agregando que la materia prima (frutas, verduras, carnes, leche, etc.), que se queda en Chile son sanas.
En cuanto a la alimentación en nuestro país, el ingeniero agrónomo e investigador de la Universidad de Chile, Juan Rozas, asegura que la calidad de la dieta del chileno promedio no es culpa de la política comercial, sino que es un síntoma de la desigualdad que afecta a distintos sectores.
“Ante menores recursos disponibles, la familia busca satisfacer la cantidad para saciar el hambre por sobre la calidad”, comenta explicando que esta sería la razón que llevaría a los chilenos a privilegiar alimentos procesados y ultraprocesados, altos en azúcares y grasas saturadas por sobre alimentos orgánicos o sin preservantes.
Dificultades en el acceso a una alimentación de calidad y sus efectos
Según el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) titulado El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2020, que analizó la situación alimentaria tras la pandemia, tres millones de personas en Chile sufrieron de inseguridad alimentaria severa o moderada entre 2018 y 2020. Esto implica que tuvieron dificultad para poder acceder a alimentos saludables y nutritivos.
Tras el estudio, el entonces ministro de Agricultura, Antonio Walker, se refirió ante la Comisión de Agricultura del Senado a la situación que se daría tras la pandemia, afirmando: “Hay suficientes alimentos en el país (lo que se produce acá y lo que se importa), no hay peligro de desabastecimiento, pero sí hay que reconocer que el acceso será el problema. Las personas no tendrán dinero para comprar”.
Ximena Martínez, nutricionista del Centro de Obesidad de la Red de Salud UC Christus, señala que “los alimentos más nutritivos y saludables no están siendo consumidos por toda la población, efectivamente existe un déficit en el acceso a una alimentación saludable” ya que junto al costo de los productos, otra variable de este problema es la falta de educación y conciencia alimentaria.
Además, la nutricionista asegura que los índices de obesidad de Estados Unidos son similares a los de Chile, por lo que tampoco se podría relacionar la calidad de la fruta exportada con estos indicadores.
Tras verificar la frase del candidato Artés mediante la consulta a expertos y documentos disponibles, el Equipo de FactChecking.cl determinó que el veredicto más adecuado es sería creíble, debido a que la calidad de los productos agrícolas no difiere entre los exportados y los que quedan para consumo interno. Pero la falta de acceso a alimentos saludables no se debe a que los mejores productos sean exportados, como plantea el candidato. Por el contrario, se explica por el mayor precio que estos tienen y a una baja educación nutricional, según los expertos consultados.