Especial Plebiscito 2020

Diagnóstico económico

No se puede afirmar que la economía chilena depende completamente del proceso constitucional

“Sabía usted que si gana el Apruebo tendremos 2 años más sin empleos y sin inversiones en el país?... Por ello debemos VOTAR RECHAZO.. Protejamos el Futuro de Chile 🇨🇱🇨🇱🇨🇱 “. Grupo de Facebook “AGUANTE RECHAZO PATRIOTAS”.

A pesar de la incertidumbre que puede generar la posible redacción de una nueva Carta Magna, desde el punto de vista de los expertos, solo se puede especular sobre cómo podría verse afectada la economía, por lo que no se pueden hacer afirmaciones tajantes al respecto.

Por Josefa Zepeda

El Equipo de Factchecking.cl verificó una frase obtenida de la red social Facebook que afirma que durante los próximos dos años, el escenario económico sería crítico si es que gana la opción Apruebo. Sin embargo, según los expertos consultados, es imposible asegurarlo. 

La mirada económica

Factchecking.cl se contactó vía videoconferencia con Óscar Landerretche, economista, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y ex presidente de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco). Según él, no hay elementos verificables en la afirmación, ya que es una anticipación del futuro. Sin embargo, desde su punto de vista la probabilidad de que el cambio constitucional sea agresivo y se vuelva anti empresas o anti capital es baja. “No creo que esa visión totalmente catastrofista, donde no hay ningún escenario en que el proceso sirva para resolver la incertidumbre, sea tan mayoritaria. Al revés, yo veo que el proceso constituyente es un mecanismo para resolver el problema”, comenta. 

Por otra parte, Cristián Echeverría, economista director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, cree que el escenario no es tan positivo. “Mi interpretación es que el Apruebo abre un periodo de incertidumbre más amplio que el que tenemos abierto ahora, porque no se sabe lo que va a salir de ese proceso», dice. 

Landerretche dice que no cree que la incertidumbre sea resultado del proceso constituyente: “Al revés, sin el proceso constituyente estaríamos en una cosa que no sabríamos a dónde ir, pero ojo, tampoco estoy diciendo que esté garantizado un buen resultado, puede salir pésimo, depende de cómo lo hagamos”. 

A esta opinión se suma la de Javiera Petersen, economista de la Universidad de Chile y directora ejecutiva del Observatorio de Políticas Económicas (OPES), quien comentó a Factchecking.cl, que según la evidencia empírica en el mundo, con una nueva Constitución estaríamos más cercanos a vislumbrar una mejora en el proceso económico: “En ese sentido creo que el Rechazo es la opción que más se vincula con posibles problemas económicos, porque el modelo económico chileno se agotó, y por eso es necesario tener cambios constitucionales mayores para entregar un dinamismo al proceso de desarrollo, y la nueva Constitución abre esa puerta”, comenta. 

La experiencia internacional

Chile no es el primer país que plantea cambiar la Constitución en un contexto en que la ciudadanía se manifestó por cambios sociales, y la experiencia comparada sirve para dar luces de lo que se puede rescatar de otros procesos internacionales. El informe Mecanismo de cambio constitucional en el mundo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, explica que la esperanza de vida de una Constitución en el mundo es de aproximadamente 19 años, y de hecho, pocas han durado más de 50.

Frente a esto, el Equipo de Factchecking.cl se contactó vía telefónica con Gabriel Negretto, politólogo, profesor y jefe del Posgrado en Ciencia Política del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica de Chile, quien dijo que suele compararse este posible cambio constitucional con países del resto de la región que también lo hicieron en esta década, como Bolivia o Venezuela. Sin embargo, asegura que esos ejemplos no tienen nada que ver con el proceso constituyente chileno.

“La comparación con Venezuela está hecha desde la ignorancia, o desde la mala fe. El proceso constituyente venezolano se hizo en medio de una profunda descomposición del sistema de partidos precedentes, con el ascenso de una fuerza política mayoritaria que se nutre de la descomposición del viejo sistema y que utiliza el proceso constituyente como arma para capturar a los distintos órganos del Estado”, explica Negretto. 

No obstante, en Chile, la posibilidad del cambio constitucional se dio con el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución el 15 de noviembre de 2019. Un consenso multipartidario, con un compromiso entre las distintas fuerzas políticas en un intento de restablecer la paz. “Sí hay comparaciones que uno puede hacer, pero qué va a implicar el proceso y el resultado final, eso no se puede comparar, ni menos se pueden elegir comparaciones al azar y al gusto de cada uno. Hay muchos aspectos que son únicos, y yo creo que el caso de Chile en muchos aspectos es único, porque es una crisis que se produce en un contexto de democracia bastante consolidada y donde hasta ahora, la forma en que se está llevando a cabo es el proceso adecuado”, comenta Negretto. 

Francisco Vicencio, cientista político de la Universidad Católica, Magíster en Ciencia Política, e investigador del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, a través de un contacto telefónico que si bien se establece un plazo de dos años para modificar la carta fundamental, esto podría tener influencia en la economía, pero no es lo único que la determina. 

“El proceso acá ha sido bastante ordenado, la reforma constitucional que permitió el plebiscito establece que se van a respetar básicamente todos los acuerdo internacionales, entonces eso ya entrega cierto grado de certidumbre. Ahora bien, posiblemente, y acá estoy especulando, también se van a mantener cosas que funcionan bien, como el Banco Central independiente y eso da un grado de certidumbre sobre todo para el tipo cambiario”, explica Vicencio. 

Ambos cientistas políticos concuerdan en que este tipo de afirmación está relacionada con la polarización que existe entre ambas posturas de cara al Plebiscito. Vicencio finaliza diciendo: «Acá si es que gana el Rechazo no nos vamos a convertir en dictadura, y si gana el Apruebo no vamos a ser Chilezuela”. 

La afirmación no puede ser comprobada en su totalidad, ya que se refiere a una proyección hipotética sobre lo que podría ocurrir en el futuro. Sin embargo, según los expertos y los documentos oficiales consultados, el futuro económico de Chile no depende en su totalidad del proceso de cambio constitucional, y no hay evidencia empírica basada en otros países que así lo demuestre. 

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