Especial Plebiscito 2020

Acuerdo Nacional por una Nueva Constitución

La demanda social de una nueva Constitución no es nueva

“Es irónico que estemos en esta situación por una demanda que no era ciudadana, porque no aparecía en ninguna encuesta, y que nos llevaron políticos que tienen una aprobación muy baja, menor al 6%”. Fernando Massú, presidente de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap).

Los dichos del empresario Fernando Massú sobre la aprobación de los políticos y la demanda ciudadana por una nueva Constitución no se condicen con las cifras de las encuestas CEP ni Plaza Pública Cadem, ni, tampoco, con la experiencia cívica de la última década.

Por Sergio Soto

En una entrevista para el Diario Financiero, el pasado 4 de octubre, Fernando Massú, presidente de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), de BTG Pactual, de la Polla Chilena de Beneficiencia y director de Parque Arauco, manifestó su apoyo a la opción Rechazo. En la ocasión justificó su postura argumentando que la demanda de una nueva Constitución “no era ciudadana” y que “la gente en cierta medida está sufriendo un engaño”. 

“Es irónico que estemos en esta situación por una demanda que no era ciudadana, porque no aparecía en ninguna encuesta, y que nos llevaron políticos que tienen una aprobación muy baja, menor al 6%”, aseguró.

Sus dichos son cuestionables, en cuanto afirma que los parlamentarios que firmaron el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución contaban con una aprobación menor al 6% y que la demanda por una nueva Carta Magna no aparecía en las encuestas.

La aprobación de los políticos

El 18 de noviembre del 2019, a un mes del 18-O, parlamentarios del oficialismo y de la oposición firmaron el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución. Del encuentro solo se restaron representantes del Partido Comunista (PC) y la Federación Regionalista Verde Social (FREVS).

Dicho documento fue firmado por:

  • Fuad Chain, presidente del Partido Demócrata Cristiano
  • Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista de Chile
  • Heraldo Muñoz, presidente del Partido por la Democracia
  • Luis Felipe Ramos, presidente del Partido Liberal
  • Catalina Pérez, presidenta del Partido Revolución Democrática
  • Jacqueline van Rysselberghe, presidenta del Partido Unión Demócrata Independiente
  • Mario Desbordes, presidente del Partido Renovación Nacional
  • Hernán Larraín, presidente de Evópoli
  • Javiera Toro, presidenta del Partido Comunes
  • Carlos Maldonado, presidente del Partido Radical
  • Gabriel Boric, quien marcó como independiente

De estos 11 políticos, siete aparecían en la nómina de personajes políticos de la, hasta entonces, última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP).

Como se detalla en la tabla de “Evaluación de personajes políticos”, desde mayo hasta diciembre, es decir antes y después del 18-O, todos los políticos bajaron en sus índices de aprobación.

“Evaluación de personajes políticos”
Mayo 2019 Diciembre 2019
Fuad Chain (DC) 15% 10%
Álvaro Elizalde (PC) 17% 10%
Heraldo Muñoz (PPD) 25% 18%
Jacqueline van Rysselberghe (UDI) 17% 6%
Mario Desbordes (RN) 22% 18%
Hernán Larraín (Evópoli) 18% 10%
Gabriel Boric (IND) 30% 19%

Fuente: Elaboración propia con datos encuesta CEP

Esta tendencia, también fue manifestada en la última encuesta Plaza Pública de Cadem, que registró una baja aprobación de los partidos políticos en la evaluación de desempeño de las instituciones.  

Aprobación partidos políticos
Oct. 2019 Oct. 2020
Chile Vamos 36% 28%
Frente Amplio  28% 20%
Congreso 19% 20%
Democracia Cristiana 19%
Partido Comunista 17%
Bloque PS, PPD, Radicales 22% 17%

Fuente: Elaboración propia con datos encuesta Plaza Pública de Cadem

Ninguno de los parlamentarios mencionados cuenta con una aprobación menor al seis por ciento, ni siquiera los partidos o coaliciones políticas que los vincula. Aunque en la encuesta no aparecen todos los firmantes del Acuerdo por la Paz, podemos afirmar que al menos siete de los 11 parlamentarios tiene una aprobación mayor a la planteada por Fernando Massú. 

La idea de una nueva carta fundamental

La demanda de redactar una nueva Constitución ha sido manifestada en distintos sondeos. La más significativa fue la encuesta Plaza Pública Cadem del 2015 donde un 77% estaba de acuerdo con un cambio constitucional. Además,  61% de los consultados consideraba que era un cambio muy o bastante prioritario

Fuente: Encuesta Plaza Pública Cadem N°93, 2015

Si nos remontamos a las elecciones presidenciales del 2013, la iniciativa “Marca tu voto AC” ya exigía una nueva Constitución mediante una Asamblea Constituyente. A pesar de las polémicas y desinformación que circulaban sobre la anulación de los votos marcados, y la baja participación electoral de ese año, la campaña alcanzó un 10,3% de votos marcados en la segunda vuelta y un 8% en la primera, según informó la agrupación.

Manuel Lobos, actual coordinador de la campaña “Marca tu voto AC”, recuerda: “Logramos armar grupos de trabajos de cerca de tres mil observadores ciudadanos, tuvimos una cobertura cercana al 53% de las mesas de todo el país, y, por lo tanto, fuimos extremadamente rigurosos”. 

El Servicio Electoral (Servel) no cuenta en detalle los votos marcados, por lo que el único registro es el que señala Lobos. “El objetivo nuestro era instalar la demanda, no era un triunfo electoral, sino que en el fondo era mostrar que finalmente teníamos que ir avanzando hacia la discusión principal, al tema de fondo, que era las bases de nuestra institucionalidad”, concluye el coordinador.

Ese año fue electa Michelle Bachelet, cuyos principales ejes de su programa de gobierno eran la Reforma Tributaria, la Reforma Educacional y una nueva Constitución.  El 2015 dio marcha al Proceso Constituyente Abierto a la Ciudadanía, con consultas individuales, encuentro locales y cabildos regionales y provinciales.

Proceso constituyente de Bachelet

“Se hizo en varias partes, yo estuve en dos en el norte y una acá en Santiago. Había mucha gente y todos opinaban. Eso fue súper bonito, veíamos que Chile tenía mucho que decir”, recuerda Ruth Olate, ex miembro del Consejo Ciudadano de Observadores del proceso constituyente y, en ese entonces, presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap).

Las instancias del gobierno de la Nueva Mayoría reunió a 218.689 participantes. Si bien la Constitución no se materializó, la Red de Estudios para la Profundización Democrática (RED) reconoce que la convocatoria y la participación ciudadana fue uno de los mejores logros de este proceso.

«En las instancias participativas la gente respondió, fue en grandes números pero fueron las reformas legislativas las que no permitió que el proceso siguiera. La lección es: la forma tradicional de democracia no es suficiente”, dice Ernesto Riffo, coordinador del Observatorio del Proceso Constituyente RED.

Después del 18 de octubre

Si retornamos al 2019, un cambio constitucional sería mencionado en las encuestas. En el “Especial a un año del Estallido Social” de Cadem, ante la pregunta sobre los principales problemas actuales del país, en un séptimo lugar está la nueva Constitución, con un 11%.

Muy similar, la encuesta CEP ordena de manera jerarquizada los tres problemas que debería solucionar el gobierno. La reforma Constitucional aparece en el número 10. Pero esta apreciación aumentó de un 3% a un 7% en comparación con los meses posteriores al estallido. 

Fuente: Encuesta CEP, Estudio nacional de opinión pública N°84, 2019

“Si uno toma esa modalidad ¿cuáles están arriba? Sin duda Educación, Salud y Pensiones. La ciudadanía de lo que se ha dado cuenta en el último tiempo es que esas cuestiones dependen de la Constitución. Entonces claro, la preocupación más inmediata son esos temas concretos, pero ¿cómo se solucionan? Parece que ahora se está retomando conciencia de que depende de la Constitución”, dice Ernesto Riffo. 

De todos modos, el veredicto final lo tendrá el plebiscito de este domingo 25 de octubre, donde en concreto sabremos si los chilenos quieren o no una nueva Constitución. Las encuestas como Tu Influyes y Pulso Ciudadano anticipan un triunfo del Apruebo, con un 69% y un 84,4% respectivamente. 

Ante todo lo expuesto podemos concluir que la afirmación de Fernando Massú no es creíble, en cuanto las cifras de aprobación de los parlamentarios son distintas a la que el empresario indica. Además, se equivoca al afirmar que una nueva Constitución no aparece en las encuestas, y más aún al señalar que no fue una demanda ciudadana, cuando la campaña “Marca tu voto AC” y la convocatoria del proceso constituyente, manifiesta un gran interés de la gente por un cambio constitucional.

 

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