Por Ismael Castellón
En entrevista con el medio Deutsche Welle el pasado 15 de marzo el presidente Sebastián Piñera criticó la Reforma Tributaria de la ex mandataria Michelle Bachelet. Señaló que con la recaudación obtenida, Bachelet prometió financiar la gratuidad de la educación, afirmación que no es cierta. Durante la presentación del proyecto de la Reforma Tributaria el 31 de marzo del 2017, la ex presidenta Bachelet no prometió que la educación sería gratuita, sino que buena parte del dinero recaudado sería destinado para llevar adelante la reforma educacional.
Durante el gobierno de Bachelet la recaudación tributaria aumentó en US$6.400 millones, de los cuales $3.500 millones -el 55%- se destinó a burocracia estatal, que comprende gasto en personal, bienes y servicios. «El gobierno da bienes públicos a la población, que en general son muy intensivos en mano de obra. ¿Si es burocracia aumentar el gasto en profesores? Bueno sí, hubo gasto en burocracia», afirma el ex subsecretario de Bachelet, Alejandro Micco, en defensa del gasto estatal.
Además, es cierto que el gobierno de Michelle Bachelet no recuperó el déficit fiscal, pues al momento de implementar la Reforma Tributaria recibió un déficit del -1,9% del PIB según el BCA. Cifra que incluso aumentó hacia un -2,1% para el presente año, según el CFA. Hasta el cierre de esta edición, el actual gobierno no ha ingresado una modificación a la Reforma Tributaria.