Por Karla Mancini
Beatriz Sánchez, ex candidata presidencial y coordinadora de la campaña del apruebo por el Frente Amplio, comentó las propuestas del presidente Sebastián Piñera para una nueva Constitución en una entrevista con Radio Cooperativa. Sánchez comentó que uno de los problemas de la Constitución actual es que no se preocupa de cuidar a la gente y que fue precisamente eso lo que llevó al estallido social.
Los expertos contactados por el Equipo de Factchecking.cl coinciden en que la discusión sobre una nueva Constitución no fue ni de las primeras, ni principales demandas del estallido social, pero sí era una discusión que se venía dando hace bastante tiempo, además fue esta iniciativa la que logró aunar, en parte, los malestares de la sociedad chilena.
Rodolfo Disi, cientista político e investigador adjunto del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, observa: “El tema de la Constitución ha ido permeando grupos que están interesados en este tema desde hace bastante tiempo y estos grupos se han ido movilizando alrededor de una nueva Constitución en los últimos años, hacia un porcentaje cada vez más amplio de la sociedad”.
Durante el segundo período presidencial de Michelle Bachelet, ya se había intentado cambiar la Constitución mediante un proyecto de reforma presentado al Congreso Nacional en marzo de 2018. Este contó con distintos niveles de participación: consulta individual, encuentros locales auto-convocados, cabildos provinciales y regionales. La propuesta fue desechada por la Cámara de Diputados.
Macarena Orchard, académica de Sociología de la Universidad Diego Portales e investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, explica que no se puede otorgar una sola causa a los movimientos sociales. “Es evidente que hay múltiples motivaciones, no es que todas las personas necesariamente sientan lo mismo , pero creo que es relativamente evidente que el estallido social y las protestas que vinieron después fueron masivas, precisamente porque sintonizaron con un malestar común en torno a una cierta dificultad para lograr los estándares de calidad de vida mínimos en la sociedad chilena”.
Nueva Constitución para las demandas sociales
Disi afirma: “La Constitución no se va a solucionar inmediatamente todos los problemas con el texto que salga, pero creo que va a ayudar, en parte, a que mucha energía y capital político y social se vierta en el proceso constituyente que, de otra manera, también lo estaríamos observando en movilización social”.
A a pesar de que los resultados no sean inmediatos, según afirma Orchard, si se aprueba una nueva Constitución, sí sería posible disminuir el malestar generalizado de la sociedad. “Creo que en el largo plazo sí debiera tener un impacto en el alivio a las demandas que están detrás del estallido social, demandas más concretas, como mejor salud, mejor educación, o más derechos sociales. Es evidente que ese impacto va a ser lento, lo que sería mentiroso, sería decir que una vez que se apruebe la nueva Constitución, esos cambios se van a materializar como ipso facto, pero lo que se habilita es una nueva cancha para tomar decisiones, que en el largo plazo sí debieran tener impacto en aliviar ciertos malestares que se expresaron con el estallido social”.
Por lo tanto, la afirmación de Beatriz Sánchez sería creíble ya que la Constitución, sí estaba detrás de algunos de los malestares expresados por la gente durante el estallido social, sin embargo, no es posible definirla con exactitud como una de las grandes causas.
En este enlace puedes leer el chequeo a la primera parte de la afirmación de Beatriz Sánchez: La actual Constitución, ya contiene las propuestas del Presidente Piñera
En este enlace puedes leer el chequeo a la segunda parte de la afirmación de Beatriz Sánchez: La Constitución vigente avala el rol de subsidiariedad del Estado