Candidato Gabriel Boric

Género

El aporte del trabajo doméstico y de cuidados a la economía aumentó a un 25,6% producto de la pandemia

“En 2019, ComunidadMujer calculaba que el aporte del trabajo doméstico y de cuidados a la economía era de 22% del PIB Ampliado. Esta cifra supera el aporte de cualquier rama económica del país, triplicando incluso a la minería. La pandemia profundizó la crisis de los cuidados –que las organizaciones feministas han denunciado por años–, es decir, la incapacidad de la sociedad patriarcal capitalista de otorgar bienestar a amplios sectores de la población, privatizando y depositando en las mujeres y las familias la responsabilidad de su resolución”. Gabriel Boric.

En 2015, el aporte del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado (TDCNR) correspondía al 22% del PIB ampliado según la estimación del Banco Central. En base a proyecciones hechas por el Banco Central a raíz de la pandemia, ahora esa cifra aumentó al 25,6%.

Por Danae Olate Reyes

En el Día del Trabajador del 2021, Gabriel Boric escribió una columna de opinión en El Desconcierto que señala que “en 2019, ComunidadMujer calculaba que el aporte del trabajo doméstico y de cuidados a la economía era de 22% del PIB Ampliado. Esta cifra supera el aporte de cualquier rama económica del país, triplicando incluso a la minería”.

ComunidadMujer, en conjunto con Banco Central, publicó en 2019 un estudio llamado ¿Cuánto aportamos al PIB?, en el que indican que “según las estimaciones, el valor económico del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado alcanzaba a 44.492 mil millones de pesos en 2015, año en que el PIB Ampliado fue de 204 mil millones de pesos, es decir un 28% más que el PIB corriente de esa fecha”.

Por lo tanto, de acuerdo al estudio “el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado equivalía al 22% del PIB Ampliado, lo que supera la contribución de todas las otras ramas de actividad económica”. Sin embargo, este dato se hizo en base a información del año 2015.

¿Cómo se calcula el aporte?

Esta cifra resulta al integrar el valor del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDCNR) al PIB corriente y se realiza en base a la Encuesta Nacional del Uso de Tiempo (ENUT), que “permite caracterizar el tiempo destinado por las personas a las distintas actividades de la vida diaria, como el trabajo remunerado, el trabajo no remunerado y las actividades personales”.

Consultada por el Equipo de FactChecking.cl, la cientista política e investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), Isabel Castillo, indica que para el cálculo “se utiliza la ENUT para estimar el tiempo dedicado a TDCNR y luego se valoriza según lo que costaría contratar esos servicios de cuidado/trabajo doméstico en el mercado”.

Con respecto a la comparación con minería, el documento señala:

“¿Por qué una actividad que aporta a la economía tres veces más que la contribución que hace el Transporte y las Telecomunicaciones es considerada como “inactividad” en las estadísticas de empleo? ¿Por qué los trabajadores de la minería —que son en su mayoría hombres y contribuyen con la tercera parte de lo que aporta el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado (TDCNR) al PIB Ampliado— negocian sueldos, bonos y condiciones de retiro millonarias, mientras las mujeres que dedican su vida a criar a sus hijos/as y a cuidar del hogar en el que ellos reponen energías, no tienen siquiera una pensión de vejez garantizada?”

La pandemia aumentó la cifra

En 2020, la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo no se realizó producto de la pandemia. Pese a esto, el Banco Central publicó una estimación de las cifras a partir de una proyección de los datos de la ENUT de 2015 a 2020. Como resultado, el estudio arrojó que “el TDNR representó 25,6% del PIB ampliado el año recién pasado, aumentando su participación en 4,8 puntos porcentuales respecto del 2015”.

Consultado por el Equipo de FactChecking.cl, el ex ministro de Hacienda y Subdirector de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, Rodrigo Valdés, afirma que la cifra es mayor debido a que “la tasa de participación laboral de la mujer retrocedió”.

Esto se puede verificar al consultar los datos del Instituto Nacional de Estadísticas publicados en Género y empleo: impacto de la crisis económica por COVID-19, que confirman que la participación laboral de las mujeres disminuyó a niveles que no se registraban desde el año 2010.

Hace una década, la participación de las mujeres en el mercado laboral era del 46,8%. En el trimestre móvil de noviembre 2019 a enero 2020 alcanzó el nivel máximo de 53,3%, cifra que vuelve a bajar en el trimestre móvil abril-junio de 2020, hasta llegar al 41,2%.

Por lo tanto, es creíble que el aporte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDCNR) haya aportado a la economía en un 22% del PIB Ampliado en 2015. Sin embargo, con la proyección hecha por el Banco Central, ahora esa cifra sería de  un 25,6%.

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