Por Sofía Sánchez
Durante la discusión sobre temas educativos del debate, Marco Enríquez-Ominami (ME-O) aseguró que el programa de José Antonio Kast proponía la obligatoriedad de la educación religiosa y la eliminación de la educación de género. Tras realizar una revisión de los programas publicados por el candidato republicano y otros medios, fue posible establecer que la frase resulta incorrecta ya que nace de un dato verificable, pero deja de ser veraz al no estar en concordancia con los programas de la actual carrera presidencial.
Educación religiosa obligatoria
Hoy en día, el sistema educativo chileno está regulado por la Ley General de Educación, la cual fue promulgada en 2009. Según la Biblioteca del Congreso Nacional, esta ley tiene como objetivo que el Estado provea una Educación pública, gratuita y de calidad. Además, agrega, “esa Educación debe ser también laica, es decir, respetuosa de toda expresión religiosa, y pluralista, que promueva la inclusión social (…) y la libertad”.
Así, la acusación hecha, implicaría que José Antonio Kast pase por encima de la actual legislación al buscar imponer la educación religiosa como algo obligatorio. Sin embargo, en la revisión del programa presidencial presentado este año no se encontró ningún resultado que permitiera establecer la veracidad de la afirmación.
Esta fue, justamente, la respuesta que el presidenciable por el Partido Republicano entregó durante el debate, asegurando que nunca había propuesto la obligatoriedad de la educación religiosa. Sino que perseguía el cumplimiento de la ley actual, buscando entregar a los niños y familias “la posibilidad de tener clases de religión de acuerdo a sus valores y principios”.
Sin embargo, el programa sí incluye algunas referencias sobre la religión en educación. Una de estas se encuentra en la página 80, cuando el candidato propone que “todo padre tiene el derecho a educar a sus hijos en sus valores, creencias y toda forma de vida buena”, la cual estaría, según él, constituida por el rechazo al matrimonio homosexual y la opción de adopción en pos del “derecho de todo niño a tener un papá y una mamá”.
En la página 170 del documento se alude nuevamente al tema, proponiendo el respeto de “la libertad de los padres para elegir la educación escolar de sus hijos (…) y de transmitir la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
Adicionalmente, se revisó el programa presentado en 2017 por el candidato. En este se propone que “todas las escuelas y liceos públicos de Chile deberán contar en forma permanente con un profesor de Religión” con el fin de fortalecer la libertad religiosa, educativa y el derecho de los padres a educar a sus hijos en vías a un mayor desarrollo espiritual.
En paralelo, con el fin de obtener un veredicto más certero, el Equipo de FactChecking.cl decidió realizar una revisión de los proyectos presentados por Kast durante su labor parlamentaria, sin embargo, no se encontró información. Además, se le preguntó al comando del candidato por la fuente de sus dichos, ante lo cual no hubo respuesta. Por esto, se puede establecer que la afirmación realizada por ME-O es incorrecta.
Eliminación de Educación de Género
Para analizar la credibilidad de esta afirmación, nuevamente se revisó el programa de José Antonio Kast 2021, el cual no mencionaba en ningún momento la eliminación de la Educación de Género.
Sin embargo, el programa presentado en 2017 por el candidato sí menciona esta idea en reiteradas oportunidades. La más evidente se encuentra en la página 20, cuando se plantea que “los programas y contenidos del currículum que constituyan propaganda o apoyo al aborto y las ideologías de género serán eliminados”.
Más adelante, se propone “dejar sin efecto todas y cada una de las circulares e instructivos que atentan directamente contra la libertad de enseñanza, el derecho de los padres a educar a sus hijos y libertad religiosa de todos los chilenos, en particular, aquellas que pretenden imponer la ideología de género”.
Por lo tanto, la eliminación de la Educación de Género efectivamente fue propuesta por Kast en 2017. Sin embargo, la acusación de ME-O se refería al programa presentado este año, por lo cual resultaría incorrecto afirmar que la afirmación es cierta.
Así, tanto la Educación religiosa obligatoria como la eliminación de la Educación de Género se relacionan con propuestas hechas por Kast, pero del 2017 por lo que fueron sacadas de contexto.
Subsidios solo para mujeres casadas
Por otro lado, durante el primer bloque del debate, el candidato acusó a José Antonio Kast de contar con una propuesta en su programa que promovía la entrega de subsidios habitacionales solamente para aquellas mujeres que estén casadas y que cuenten con, al menos, dos hijos. Tras analizar la frase, se concluyó que esta no es creíble.
Según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) en 1981 se creó el primer reglamento de subsidio habitacional. Desde ese entonces, la política habitacional del país ha continuado entregando beneficios de este tipo a quienes así lo requieran.
El listado de requisitos para acceder al subsidio no menciona en ningún momento la obligación de estar casado o tener hijos como condición para acceder al programa.
Mediante la revisión del programa presidencial presentado por Kast este año no se encontró ninguna propuesta de este tipo. Lo más cercano a lo aludido por ME-O se encuentra en la página 172 del documento, donde se plantea entregar beneficios especiales a las parejas que estén casadas en materia de salud, renta y legislación de herencia.
Para obtener un veredicto certero, también se realizó una revisión del programa de 2017 presentado por el presidenciable del Partido Republicano. Así, se constató que en su candidatura pasada, Kast efectivamente propuso el “otorgamiento de subsidio adicional o incluso total, a los postulantes al subsidio habitacional que posean la nacionalidad chilena, que posean dos o más hijos y que estén legalmente casados”. Esto, con el fin de incentivar la natalidad por parte de las mujeres chilenas.
Podemos concluir que Enríquez-Ominami al asegurar que Kast buscaba entregar este tipo de subsidios únicamente a las mujeres que cumplieran los requisitos de estar casadas y tener al menos dos hijos, se equivoca ya que esta propuesta corresponde al 2017 y no a la versión 2021 hecha por José Antonio Kast, además en el actual nunca menciona excluir a quienes no cumplan con las condiciones del subsidio.