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Seguridad pública

Cifras entregadas por la subsecretaria Martorell sobre control y tenencia de armas no corresponden con documentos oficiales de la PDI

"La PDI durante toda la incautación de armas que hizo el año pasado,  alrededor de 2.500, el 90% son armas inscritas, que pertenecen a alguien, pero no están en poder  de su tenedor. Hoy la ley vigente está absolutamente obsoleta. Hace cinco años hablábamos de  arma hechiza y hoy es la glock, el revólver y en algunos casos incluso UZI". Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.

Las cifras que facilitó Investigaciones al equipo de Factchecking.cl, no coinciden con la entregadas por la subsecretaria de Prevención del Delito respecto a las 2.500 armas incautadas y al porcentaje de inscripción de estas durante el 2020. Además, comete imprecisiones respecto a los tipos de armas usadas. 

Por Catalina Echeverría

En el marco de la discusión por la Ley de Armas en Chile, en una conversación con Diálogo Ciudadano, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, aseguró: “La PDI durante  toda la incautación de armas que hizo el año pasado, alrededor de 2.500, el 90% son armas inscritas,  que pertenecen a alguien, pero no están en poder de su tenedor. Hoy la ley vigente está  absolutamente obsoleta. Hace cinco años hablábamos de arma hechiza y hoy es la glock, el revólver  y en algunos casos incluso UZI». Sin embargo, las cifras sobre el trabajo de PDI no se condicen con el balance 2020 publicado por la institución. 

Según la información que entregó PDI vía prensa al Equipo de Factchecking.cl en base a su Cuenta Pública 2020, el total de armas decomisadas por la institución durante ese año no son 2.500, como  planteó Martorell, sino 1.152, un aumento respecto a las 995 de 2019. Además, se señala que los  incrementos más significativos son: un 114% en las de tipo carabina (7 a 15); 78% en fusil (de 14 a  25) y un 46,8 % en pistolas (de 333 a 489). 

Fuente: Imagen del balance de armas decomisadas por la PDI facilitado por el equipo de la Subsecretaría de Prevención del Delito.

Respecto al porcentaje de inscripción que detalla la subsecretaria Martorell, la Dirección General de Movilización Nacional no envió los datos para confirmarlo al cierre de esta nota.

“Es muy posible que la subsecretaria haya aproximado la cifra que le dio la PDI en alguna conversación. El dato del  90% lo escuchamos en una reunión con un comisario de la institución que estaba encargado de la incautación de armas, pero la verdad no sabemos en qué documento está. Imaginamos que esa  información la tienen ellos en alguno de sus balances o informes”, explicaron desde Prevención del Delito. 

En cuanto a los propietarios fantasmas o las armas en poder de personas que no son sus tutores legales, hay datos que dan cuenta de ello, mas no tienen relación con las armas incautadas.

En el informe elaborado por la Subsecretaría de Prevención del Delito y la DGMN llamado “Control de armas de  fuego” se advierte que «hasta el año 2020 se registran un total de 37.262 armas extraviadas, 24.226  robadas y 1.128 hurtadas”. 

Número de armas extraviadas, robadas y hurtadas en los últimos 15 años:

Fuente: Subsecretaría de Prevención del Delito, “Control de armas de fuego, 2020”.

El informe muestra en esa misma línea que, “a septiembre 2020 se registran 148.613 personas fallecidas que poseen armas  lo que corresponden a 202.394 armas que no han sido regularizadas”. 

Número de personas fallecidas* con armas inscritas a su nombre:

** Falta información de residencia de 182 personas. Fuente: DGMN, enviado por la Subsecretaría de Prevención del Delito, correspondiente al informe “Control de armas de fuego, 2020”.

* Fallecidos hasta el 30 de septiembre de 2020. 

“Hace cinco años hablábamos de arma hechiza y hoy es la glock, el revólver y en algunos casos incluso UZI»

En la misma entrevista, la subsecretaria criticó la Ley de Armas que rige actualmente, cuya obsolescencia, según Martorell, estaría marcada por la falta de control continuo al propietario y por la ausencia de responsabilidad con las balas detonadas. Esto, sobre todo en el contexto de un aumento de armas de fuego y supuesta sofisticación en las armas que se usan para delinquir.

Según el fiscal jefe de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Occidente, Pablo Sabaj, la credibilidad de esta afirmación depende de la definición que se use use de arma hechiza.

“Si se entiende por arma hechiza esa que normalmente se alían dos tubos, uno con un clavo y en el  otro un cartucho de escopeta, eso ya hace años que ya no lo veo. Están quedando en el pasado, es cierto. Lo que sí está al alza es un mercado importante de adaptación de las nuevas armas a fogueo para que puedan disparar. Incluso se están usando municiones adaptadas. Si yo tengo un arma a fogueo y le saco la parte de plástico que tiene arriba, derrito un poco de plomo y se lo pongo en la parte superior del cartucho, ahí fabrico una pistola y un cartucho adaptado. Eso va al alza y hay incautaciones importantes”, explica. 

En conclusión, las afirmaciones de la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell no son creíbles, puesto que los datos entregados no corresponden al trabajo de la PDI durante el año  2020. En tanto, al aumento de armas de fuego en perjuicio de las hechizas es impreciso, dado que el fenómeno de la adaptación de armas pone en entredicho lo que se entiende por arma hechiza.

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