Por Fernanda Robles
Sebastián Piñera utilizó datos de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC), para justificar su argumento durante el Debate presidencial 2017 de la Asociación Nacional de Televisión. A través de la utilización de un gráfico, que representaba las cifras aludidas, el candidato sostuvo que durante su gobierno el índice de victimización cayó de 30.7% a 22.8% en 2013.
Todos los datos mencionados por el ex presidente Sebastián Piñera fueron chequeados previamente por este equipo y publicados en una crónica que analiza los índices de victimización y permite verificar que las cifras son correctas si se aceptan aproximaciones.
Sin embargo, presenta dos errores en cuanto a interpretación. Las cifras usadas por el candidato son extraídas de la comparación entre la ENUSC con el sondeo de Adimark y Paz Ciudadana, instrumentos que no son comparables entre sí, ya que utilizan distintas metodología de medición. Estas desarrollan y construyen índices a partir de preguntas, mecanismos y espacios muestrales que las diferencian unos de otros. Por otro lado, la representación gráfica utilizada presenta una grave desproporción que genera una inadecuada lectura e interpretación de esta.
Ante esto, Ricardo Aravena, Magíster en Estadística, dice: “Hubo una manipulación abierta. Las encuestas que utilizó Sebastián Piñera no eran comparables. Hubo un cambio de metodología en la misma ENUSC. Se cambió la forma de preguntar y se tuvo que corregir lo datos hacia atrás para hacerlas comparables consigo mismas en el tiempo”.
Rodrigo Salas, Director del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, comentó que atribuirse la evolución circunstancial de cifras de seguridad ciudadana sobre la base de sus propias políticas es un poco presuntuoso por el corto plazo y agregó: “Si bien ambas encuestas ocupan metodologías que las hacen distintas, cuando uno analiza cifras con instrumentos distintos se trabaja con tendencias y no con cifras absolutas”. De esta forma, se podría determinar que Sebastián Piñera no habría caído en un error de análisis si se hubiese referido a tendencias más que a cifras específicas.
Heglar Fleming, diseñador gráfico y profesor de la Universidad Católica, explica: “La barra central del gráfico estaba demasiado baja en comparación con las otras dos, lo que representaba una diferencia mayor a la real, esto se hace manipulando el gráfico de forma manual”. Agrega:”No se si esto se puede mostrar como un error, yo creo que esto es una manipulación de la información, en cuanto a querer mostrar diferencias un poco más elevadas de lo que realmente son”.
Por su parte, Cristian Ayala, Jefe de Analistas y de Procesos Operacionales del ISUC comparó el gráfico utilizado por Piñera con uno utilizado por presidente venezolano Nicolás Maduro, refiriéndose a ambos como ejemplos de una mala representación gráfica. ”La forma en cómo se editan pueden ayudar mucho o perjudicar el relato que uno construya en base a ello”, enfatizó.
